lunes, 9 de diciembre de 2013

Receta de "lo que haya en la nevera"

Cocino todos los días y no soy tan desastre, aunque no haga pavo de acción de gracias…

Por cierto, al final el pavo salió muy bueno pese a todos mis miedos. Aunque he de confesar que no lo hice yo… apareció un príncipe azul en el último momento que se apiadó de mi persona, y de mi asco por el cuello y el pellejo del animal y por la bolsa que había llena de cosas asquerosas, e hizo un pavo buenísimo.

Llenar la nevera
Como os decía cocino todos los días e intento que sea sano (mi hija me pregunta si es 'healthy' antes de probarlo, está muy concienciada), que sea barato y además, y casi lo más importante, que sea fácil y no manche mucho la cocina.

Este es el proceso para lograrlo:

Después de ir protestando por el supermercado mientras en mi mente se repite la canción de 'odio hacer la compra, odio hacer la compra,…' voy eligiendo los ingredientes. Si soy sincera lo hago un poco al azar, lo que me apetece.

  • Primera recomendación: ir sin hambre (con hambre compras muchos caprichos). 
  • Segunda: ir sin niños (la compra sale un 20% más cara, comprobado). 
  • Tercera: ir con un poco de hambre (si no se te olvida la mitad de cosas). 
  • Última recomendación: no, no hay un día ni una hora perfectas, hacer la compra es un rollo. Siempre.

Sigue la canción: 'odio meterla en el coche, odio dejar el carrito, odio bajarla del coche, odio colocar la compra… a ver si inventan ya la compra inteligente, odio hacer la compra'…

Una vez en casa con todos los ingredientes colocados, pienso qué voy a hacer. Más bien me lo preguntan mis hijos: –¿qué hay para cenar?– Odio esa pregunta… Entonces busco en internet alguna receta por si me inspiro (por cierto, en la web de Gallina Blanca hay muchas y muy fáciles).

Después abro la nevera y me quedo un buen rato obnubilada, como extasiada… ¿os pasa? no sé realmente qué tiene, pero me hace perder mucho tiempo. Al final cuando consigo concentrarme pienso: ¿qué hago hoy de cenar?, y ahí es cuando hago un estudio de qué caduca primero, y eso es lo que marca la prioridad.

Pollo a 'lo que haya'
Receta de algo rico para Navidad (por ejemplo)

Ingredientes: lo que vaya a caducar primero en la nevera (algo de carne y verdura preferiblemente).

Modo de hacer:

En una bandeja del horno pones papel de plata (o albal, o de aluminio), un chorrito de aceite y las verduras cortadas en modo juliana o como te de la gana. Yo suelo poner zanahorias, cebolla, sweet potatoes (boniato), pimiento… lo que haya.

Después la carne que tenga, hoy por ejemplo eran muslos de pollo deshuesados. Unos dientes de ajo sin pelar que me da pereza, un poco de sal, y algo de hierbas: finas hierbas o provenzales, algo de pimentón dulce, orégano,… cada día uso unas.

Por último otro chorrito de aceite, y un poco de zumo de naranja, o un chorro del vino que quedó del otro día, o bien un poco de la cerveza que te estés bebiendo mientras cocinas, o agua… Cierras con el papel de plata que te debe de sobrar y ya está casi :-)

Lo metes en el horno, pones atención, debe estar encendido (más de una vez se me ha olvidado este detalle) y esperas como 45 minutos. No me preguntéis la temperatura, no tengo ni idea, más o menos 400º, pero de los de aquí de farenheit, no los celsius de Europa.

Después sacas la bandeja con cuidado de no quemarte, sí, me he quemado varias veces, y ya está listo. En mi casa les encanta, pero siempre les digo que es irrepetible, que cada día uso una receta nueva con lo que haya en la nevera.

Me pidió mi hijo que lo apuntara para que cuando yo me muera él se lo pueda hacer a sus hijos, así que aquí le dejo mi legado. Espero que lo disfrute mucho en mi ausencia.

P.D. Peor es mi hija que me pide toda mi ropa o bisutería para cuando me muera.

jueves, 28 de noviembre de 2013

El pavo me mira mal. Dudas sobre acción de gracias

Vale, ya debería saber cómo se hace… pero el año pasado ni me acordé de que había que celebrar Thanksgiving, creo que comimos macarrones con carne al estilo 'pisodestudiantes', y yo me preguntaba por qué estaba todo cerrado y había tan poca gente por la calle…

Mi niña agradece en su pavo
Este año el elemento 'acción de gracias' me ha invadido y lo vamos a celebrar. Más que nada porque mis niños llevan semanas dibujando pavos y hablando del tema, porque tenemos invitados a cenar y porque habrá que adaptarse…

¡Soy una gran duda 'zancsgivinera'!

El problema es que no sé bien cómo se hace. Mis principales dudas son:

- ¿Comida o cena? 

Parece que es cena, de esa cena que hacen aquí a las 6 de la tarde. Así que nosotros haremos cena a las 8, un mix spanish-american.

- ¿Pavo o pavo?

Parece que el ingrediente principal es pavo, ok, eso ya lo tengo asumido. Intenté que mis niños aceptaran sandwich de pavo, o pechuga de pavo con algo… o muslos de pavo al horno, que este último sí era así como medio típico y sé hacerlo… pero no, quieren un pavo de los de verdad, de esos gigantes que se hacen al horno.

Hemos comprado uno bien grandote, 12 libras, que no se bien cuántos kilos son pero lo miraré. Lo hemos descongelado y al sacarlo de la bolsa: ¡qué asco! tiene un cuello metido por el agujero del cuello… ya, suena obvio, pero está cortado y da asco. Además hay una bolsa con cosas dentro que da un poco de repelús, porque no sé si son vísceras, sangre o qué… no me he atrevido a abrirla todavía. Además hay como un pellejo vacío donde debería estar la cabeza… lo he guardado todo en una bolsa mientras me preparo psicológicamente.

He preguntado a mi madre su receta de pavo pero es muy difícil. Una de las invitadas de esta noche me dijo que lo pusiera en remojo con especias la noche antes, pero se me olvidó (y ahora que lo pienso me hubiera dado un poco de asco el pellejo flotando en agua con hierbitas). En internet he visto mil recetas, pero me parecen difíciles todas ellas. Así que no sé qué haremos. De momento el pavo está en la nevera y me mira mal.

- ¿Se felicita?

He recibido un sms de una mamá del cole felicitándonos el día. Así que supongo que será como en Nochebuena, que todo el mundo manda mensajes de 'amoryfelicidadybuenaspalabras'. Luego enviaré alguno para que no digan que no me adapto.

Gracias por la familia :-)
- ¿Hay que ir bien vestido?

Digo yo que en un día en el que las familias se juntan y todo es así como de 'amoryfelicidad' frente a una mesa con un pavo para dar gracias, habrá que ir bien vestido. Y fuera estamos a -5 grados, con nieve y tal, pero dentro de casa se está bien así que podemos ir como queramos. Claro que no puedo dejar abierta la opción, porque mi hijo se pondría el chandal y la niña se vestiría de friki, que los conozco yo…

Preguntaré a los invitados cómo van a venir y nos adaptaremos. Que no se diga. De todas formas, cualquier sugerencia será bienvenida, sobre todo por no meter la pata… lo mejor será vestirnos 'nifúnifá', es decir, arreglados pero informales.

- Regalos no, ¿no?

Solo por si acaso pregunto, no creo que se hagan regalos, ¿no? pero como es el día en el que todos se juntan y parece que es más importante que la Navidad, no sé si hay que hacer regalos. Espero que no porque no tengo ninguno… además mañana empiezan las megarebajas del black friday, que a eso si me adapto en un periquete y no tengo ninguna duda, je.

Bueno, lo superaremos seguro y ya os contaré las meteduras de pata. Pero vamos, que me encuentro igual que me pasó con el primer Halloween. Por cierto, este año salió genial, cual expertos todos :-)

jueves, 7 de noviembre de 2013

Lo importante no es la nota del examen

Hoy he recibido un mensaje de correo electrónico de una profesora del colegio, han venido unos 'señores del estado' y les han hecho unos exámenes especiales a los niños, al parecer los padres están preocupados por el resultado.

Todos somos especiales
El mensaje es muy motivador, recomienda compartirlo con nuestros hijos, así que he pensado que os lo traduzco y lo comparto por si queréis hacerlo llegar a vuestros niños:

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"Estamos preocupados porque estos exámenes no siempre evalúan lo que os hace únicos y especiales a cada uno de vosotros. Las personas que hacen estas pruebas y su puntuación no os conocen. No os conocen como vuestros profesores o como vuestras familias. Ellos no saben que muchos habláis dos idiomas. Ellos no saben que podéis tocar un instrumento musical, o que podéis bailar o pintar un cuadro. Ellos no saben que tus amigos cuentan contigo ni que tu risa puede alegrar el día más triste. Ellos no saben si escribes poesía o canciones, si juegas o participas en deportes, si te preguntas sobre el futuro, o que a veces cuidas de tu hermanito o hermanita después del colegio. Ellos no saben si has viajado a un lugar maravilloso  o que sabes cómo contar una gran historia, o que realmente te encanta pasar el tiempo con familiares y amigos especiales. Ellos no saben que eres digno de confianza, amable y atento, y que intentas cada día ser mejor persona... Las notas te dirán algo sobre ti, pero no lo dirán todo. Hay muchas maneras de ser inteligente".

¡Gracias de nuevo por darme la oportunidad de trabajar con vuestros pensadores!
"Les hemos enseñado que la tierra es redonda, que el rojo y el blanco hacen rosa. Pero hay algo más que es más importante: les hemos enseñado a pensar ".
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Me encanta, me gusta el detalle de la profesora y el hecho de agradecer siempre que le dejemos a nuestros pensadores. Pero no quita para que haya que esforzarse por sacar buenas notas en los exámenes y estudiar, que ya veo las excusas de mi niño diciéndome lo especial que es y que lo importante no es la nota, y que cuida de su hermana y que habla dos idiomas, y que hace deporte y que cuenta historias y que pinta, y que es amable y atento….  :-) 

sábado, 12 de octubre de 2013

Pasando de treintañera a cuarentona

Por qué será que estos días me viene a la mente la frase de 'a cada cerdo le llega su San Martín'... Llevo meses pensando si me pido o no la depresión de los 40, o una crisis, o algo que refleje este cambio de dígito en mi edad. Y he pensado que por ahora no, que paso, igual a los 43, pero de momento no.

Por todas he pasado
Dicen que la longevidad se hereda de mujer a mujer, y mis dos abuelas superaron los 90 viviendo solas, así que yo de momento ni he llegado a la mitad.

Si a esto unimos que cada día vivimos más, pues ni os cuento, vamos, que estoy en mi edad de oro :-) Lo malo es lo de la pensión, que no me va a dar ni para pipas, si es que alguien me da algo cuando me jubile, ¡si es que consigo jubilarme algún día!

Siempre había tenido de objetivo vital jubilarme a los 40 y jugar al golf. Iba a jugar con el resto de jubilados que serían mayores que yo y seguro que eran extranjeros y así practicaría inglés. Pero en vez de eso, pues cada día soy más multitask, tengo más oficios, practico el inglés por narices, y lo del golf lo probé el verano pasado y no me gustó.

Así que decena nueva, objetivos nuevos. En ello estoy, todavía no los tengo claros.

Lo que sí tengo claro son los objetivos de los 80, cuando mis hijos me dejen en una residencia (o me vaya yo voluntariamente porque no aguante a sus parejas).

He pensado que podríamos montar una tienda vintage con el resto de compañeras. Porque si cada una guardamos la ropa chulísima que se pasa de moda, y esperamos 40 años para el negocio, pues seguro que es un éxito, porque se pondrá de moda otra vez, y serán verdaderas reliquias... y como todo estará fabricado en China y todo serán copia de la copia de la copia, pues lo nuestro será auténtico!!!

Además si alguna sabe hacer punto o croché, yo no, pero alguna sabrá, pues podemos hacer toquillas y gorros y venderlos. Y también podremos hacer cocina para llevar, con comida de verdad de abuelitas encantadoras, que seremos nosotras...  Vamos, que ¡a los 80 me voy a forrar! Amigas, recordad, hay que guardar la ropa buena.

Llevo días pensando qué tiene de malo cumplir 40 años y básicamente se me ocurren cosas buenas y solo una mala o no tan buena (la dejo para el final). Cada decena tuvo sus cosas:

  • De 0 a 10. Infancia realmente feliz gracias a mis padres y hermana.
  • De 10 a 20. Adolescencia superada (con momentos en los que no me aguantaba ni yo...) con el resultado de amigos fantásticos que todavía mantengo.
  • De 20 a 30. Enfoqué mi carrera profesional y conocí a mi compañero de vida, qué más se puede pedir.
  • De 30 a 40. Madre de dos niños maravillosos (imperfecta, pero madre al fin y al cabo).
Dicen que los 40 son los años de la madurez. Aunque yo debí nacer madura, porque siempre he sido responsable, muy despistada, pero muy responsable. Y aunque suene bien, creo que es mejor no ser siempre tan responsable... claro que alguna locura he hecho, bueno, unas cuantas... pues igual no he sido tan responsable...

Lo que sí creo es que a los 40 la experiencia va haciendo mella. Conoces a las personas con solo mirarlas, las ves venir, te han pasado tantas cosas que más o menos puedes intuir consecuencias, y eso es una ventaja en la vida. Así que tan contenta, con 40, con experiencia, y con un objetivo vital para los 80.

Lo malo: pues que no aguanto más de un día de fiesta, y eso sí se echa de menos :-)

domingo, 6 de octubre de 2013

Afición al garage sale

Os confieso que me he aficionado a los garage sales, cuando veo un anuncio me lo apunto para que no se me olvide pasar si tengo un rato.

 ¿Que qué es? pues una costumbre estupenda que deberíamos copiar de los estadounidenses. Cuando uno hace orden en casa, en vez de tirar o regalar todos los trastos que ya no usa, los saca al garaje y los pone a la venta.

Venta de garaje
Seguro que lo habéis visto en alguna película americana, esas que ponen los juguetes en cajas, una mesa con trastos, e incluso la ropa colgada en percheros.

Se suele anunciar con un cartel a la entrada del barrio, o en la puerta de casa, diciendo qué día y en qué horario se hará, así los vecinos están avisados. Normalmente suele ser en fin de semana para que la gente tenga tiempo de pasear y cotillear lo que los vecinos no quieren, y si acaso, pues comprar algo.

Los precios suelen ser muy baratos, cuando digo 'muy', es muy, desde gratis o 'gracias por quitarme esto de encima', hasta lo que imagines.

Existen días en los que los vecinos se ponen de acuerdo y se hace un gran 'garage sale' común, por barrio o urbanización, cada uno en su garaje, pero todos a la vez. Es importante dar una vuelta a primera hora, eso lo hemos descubierto con el tiempo, porque si vas tarde ya no quedan las cosas buenas. Claro que a última hora hay gente que consigue chollos porque los dueños quieren quitarse los trastos de encima.

Hay gente profesional, saben en qué barrio es cada fin de semana, se mueven como pez en el agua. Van en coche, o en furgoneta, de casa en casa para no cansarse y poder cargar los tesoros. Dominan el arte del regateo, ofrecen precios mínimos por cosas muy valiosas, con una sonrisa y convenciendo al dueño de que le están haciendo un súper favor.

Ejemplo de garage sale
Este fin de semana hemos tenido a todo el barrio de 'garaje sale', había bicicletas, ropa, mesas, vajillas, juguetes, trastos de niños, bolsas y palos de golf, libros, sofás, barbacoas, calabazas de halloween... en fin, todo lo que podáis imaginar. Y a todo el vecindario de paseo cargando cosas.

Lo mejor es cuando un vecino se traslada lejos, ¡lo suele vender todo!, además te deja entrar en su casa para ver en profundidad la serie de cachivaches que no piensa llevarse.

Estaría muy bien que copiáramos esto en otros países, en España seguro que nos parecería mal sacar todos los trastos a la calle para venderlos ¡qué pensarán los vecinos! Y la verdad es que es un chollo, tanto para el que lo compra tirado de precio, como para el que se lo quita de encima.

Lo que más me gusta es fijarme en qué tiene cada uno, 'dime qué vendes y te diré cómo eres'. Algunos venden porquerías que realmente a mí me daría vergüenza sacar a la calle, las habría tirado hace tiempo. Otros venden cosas nuevas o las regalan. Hay vecinos que dejan algún mueble, como una mecedora casi nueva, en la acera y le ponen un cartel de 'free', es decir, gratis, llévatelo si te gusta.

Conclusión, para mí lo de menos es comprar, lo que más me gusta es conocer a los vecinos y sus 'trastos'. Eso sí, siempre pienso que me gustaría ir al de la urbanización de súper lujo, seguro que hay chollos, porque deben ser muy muy ricos, y también hacen garage sales, así que en cuanto vaya os cuento.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Familias numerosas en peligro de extinción

Una amiga me contó una historia sobre una madre con 6 hijos. Además de hacerme pensar en el tema de las familias numerosas, me quedé alucinada de lo que puede llegar a provocar el estrés y el agotamiento en una madre y en un padre con tantos hijos...

Toda la familia volvía de hacer la compra en un centro comercial. ¡Compra para 8!, a mi la compra para dos hijos y un padre se me hace un mundo, tanto que prefiero ir sola porque si no se repite siempre la misma historia en el supermercado:

Estrés en el supermercado
–Mamá compra esto, mamá compra lo otro, mamá no me haces caso, mamá dónde está mi hermano, mamá que hemos perdido el carro, mamá meto estas chuches, mamá me has pisado con la rueda, mamá me puedo subir, ay mamá he tirado 3 botes, mamá, mamá, ¿mamá me escuchas?...–

Imaginad que no podían ir en un coche cualquiera, porque padre + madre + 6 hijos + compra no cabe en cualquier vehículo. Así que irían en una súper furgoneta preparada con asientos para todas las edades y el maletero a reventar de bolsas de comida. No sé si el conductor se podría concentrar bien en la carretera, porque a mi con 2 me cuesta.

El caso es que llegaron tarde y cansados, bajaron la compra, la coloraron, hicieron la cena, cenaron, se pusieron el pijama, se lavaron los dientes, dieron las buenas noches y se fueron todos a la cama a descansar.

...silencio...

...relax...

Al rato, sobre la una de la madrugada, sonó el timbre de la puerta, algo extrañados abrieron y se encontraron a uno de los hijos que se había quedado dormido en el coche mientras bajaban la compra. ¡Nadie se había percatado!

¿Os imagináis? Medio dormido salió y llamó al timbre para ir a su cama...

¿Olvidar a un hijo en el coche? Con tantos es normal... Bueno, ya os conté una historia sobre una madre que se olvidó a su bebé, pero en este caso es más grave, no solo la madre no se dio cuenta, sino que ¡¡el padre y los otros 5 hermanos tampoco!! ¿qué jaleo de familia debe haber para no echar en falta a uno?

La gran familia
Este verano hablábamos de cómo eran las familias antes. Mi padre eran 6 hermanos, más el abuelo, más el primo de Cádiz que fue a estudiar a su casa, más los padres, más una americana que fue de intercambio... en casa de mi suegra también eran 6 hermanos, en casa de mi suegro peor: ¡eran 9 hermanos!. Y como dice mi padre, lo suyo era lo normal, había familias de 14 hijos... Unos cuidaban de otros, la ropa se pasaba de generación en generación, no se podía elegir comida a no ser que fuera tu cumpleaños, con una pelota y una muñeca tenían de sobra para todos, había turnos para comer...

Parece que las familias numerosas, las de antes, están peligro de extinción. Ahora tener 3 hijos ya nos parece una pasada (a mi la primera), y con 4 o 5 no digamos. Cuando yo tenía 16 años estuve de intercambio en una familia que tenía 7 hijas, más yo, y la verdad, como adolescente lo pasé fenomenal, pero ahora entiendo las ojeras de la madre y el autoritarismo del padre.

Así que ya no me quejo más, que dos está muy bien y no se me olvida ninguno, o al menos de momento.

P.D: Gracias Luisa por la historia (la tenía medio escrita desde hace mucho)

jueves, 30 de mayo de 2013

Donde pone STOP, hay que parar para aprobar

Hoy me ha tocado un policía muy majo, me ha dicho que de dónde era con este acento tan bonito... y claro... yo ahí ya me he crecido.... me he sentido en mi salsa... hasta me he visualizado sonriendo con mi foto en el carnet...

No hay duda, hay que parar 
Menuda diferencia con la señorita Rotenmeyer, este policía era simpático, me ha dicho que no me preocupase, que seguro que me salía bien, y me ha sonreído. Y es que cuando al otro lado tienes a alguien amable, todo cambia.

Por supuesto le he contado mi vida, cómo no, con mi acento tan bonito, me he hecho un poco la víctima: –mis hijos confían en mi, imagínese lo duro que puede ser no ser un ejemplo para ellos...– Me ha contado que tenía dos hijos y que me entendía, que podía ser un trauma decirle a un niño que han suspendido a su mamá cuando lleva 21 años al volante...

Así que por fin lo he conseguido, ya llevo en mi cartera el carnet de conducir del estado de Ohio, con mi foto feliz cual perdiz. Y que conste que esta vez he parado 'completely' en los STOPs, hasta he contado: 1, 2, y luego he seguido.

He reflexionado sobre mi suspenso del otro día y he llegado a la conclusión de que es un problema de madre imperfecta.

La Rotenmeyer no sabe, no tiene ni idea, de lo que es conducir siendo una madre imperfecta. Ella, tan perfecta y con ese moñete, que de buena gana se lo hubiera despeinado, y con ese tipín toda estirada, y lo peor, tan joven e ideal, y claro, sin hijos.

¡Ajá! ahí es donde la he pillado.

La policía Rotenmeyer no sabía lo que es para una madre tener que conducir sin ser una 'fitipaldi'. No estamos acostumbradas a conducir sin tener que mirar atrás echando la mano para separar la pelea, mientras suena el móvil en el bolso, vuela un trozo de galleta por el coche, se derrama el agua en el asiento trasero, los niños chillan, te miras en el espejo para comprobar si te has peinado, llegas tarde...

En vez de ese contexto, donde estoy en mi salsa, me lo cambian y me ponen en un ambiente de silencio total, en el que solo oigo –turn right... turn left... turn left...turn... right... turn left...– pues normal que me ponga nerviosa, y más mirando el moñete por el rabillo del ojo. Si estoy por llamarla señorita Intermitente.

...y además tengo la capacidad de mirar con el rabillo del ojo a la izquierda, ver que no viene nadie, y pasar por el STOP sin parar del todo. ¡Toma ya! ¡además, con súper poderes! Ese fue el verdadero problema... le dieron envidia mis súper poderes de madre imperfecta, y ahí se vio ella que podía dominarme y me cateó.

Otra conclusión a la que he llegado es que los asientos de seguridad de los niños, los ponen por las madres, porque es muy peligroso que vayan con ellas.

Y hay alguna, que hasta se olvida de meter a su hijo en el coche. Ah, y otras que se olvidan de sacarlo, esa historia os la cuento otro día.

jueves, 23 de mayo de 2013

Suspendida tras 21 años al volante

Hoy la señorita Rotenmeyer ha tenido a bien suspenderme el examen práctico del permiso de conducir americano... y eso que yo me decía a mi misma: no te pongas nerviosa, que tú puedes, esto es un puro trámite, si sabes conducir, respira, menuda tontería...

Es que era igualita...
He aprobado el teórico y la primera parte: la de aparcar con unos conos, que se suponía que era súper difícil, pero que realmente cualquiera que haya conducido por un pueblo de España y aparcado en un hueco justito, en una cuesta y con gente esperando, lo hubiera superado.

Teníais que haberla visto, tan estirada ella, con su moñete alto, mirando por encima de las gafas, con su boli a punto para apuntar todo lo mal que yo hacía...

Total, por no parar 'completely' en un stop... si total, no venía nadie... Pues sí, parece ser que la señal de STOP significa lo mismo en todo el mundo... STOP=parar, no un poquito, sino completamente... vale, ya me lo se.

Ya me ha dicho ella, en un tono muy de 'rintintin', que a los que llevamos tantos años conduciendo se nos olvidan las cosas más importantes.

Y si, efectivamente, si razón tenía, pero como fastidia que te suspendan a mi edad, a mi que llevo toda la vida al volante... buaaaahhhhhh, necesito vacacioneeeeeesssssss....

¿y cómo les explico yo esto a mis niños?

miércoles, 22 de mayo de 2013

Odio las canas: planes para erradicarlas

Pues resulta que a mi edad ya se tienen canas, más bien hace unos años, pero vamos, que es un suma y sigue, cada vez salen nuevas, y a más disgustos: más canas.

Mi padre dice que cada vez que vas a un banco te sale una nueva, y yo los he frecuentado bastante en los últimos años...

Probando opciones
Y no es que yo quiera disimular mi edad, sino que ahora que las de 70 parece que tengan 30, qué menos que aparentar mi edad y no más. Solo mi edad, aunque sea una edad difícil.

Yo siempre he sido de lavar y ya, ni secador, ni peluquerías, ni nada... por eso llevo muy mal lo del color del pelo, solo quiero que sea como debería ser, pero sin canas. Así que cada x tiempo me las tengo que ingeniar para que desaparezcan.

Al principio, mi suegra se ofreció a ponerme el tinte del supermercado. Y oye, fenomenal. Otras veces he ido a mi peluquero de siempre y muy bien, tardamos un poco en encontrar el color, pero al final bien.

Y es que son muchas veces, porque más o menos cada mes y medio hay que erradicar esta porquería de la cabeza. Y que no os engañen, todas las mujeres lo hacen, y las que no, se les nota. O son un prodigio de la naturaleza y deberían estudiar su ADN para hacer algún compuesto que podamos tomar las demás.

Cuando cambias de país, una de las cosas que hay que localizar es una peluquería. Pregunté a una estudiante española muy maja, y me recomendó la suya. Más bonita la peluquería... con de todo, hasta te daban café, te ofrecían agua cada minuto, revistas de última moda... madam por aquí, madam por allá...

Como era al principio de estar en Estados Unidos no me enteraba mucho del léxico-peluquero, y es que claro, las palabras: mechas, tinte, mascarilla, flequillo, etc. no están en mi vocabulario en inglés. Y menos si te las dicen a toda pastilla y con una sonrisa de oreja a oreja que no les permite pronunciar bien. Yo sonreía y decía a todo que yes, o of course, y por variar un poco: aha...

Siempre puede ser peor
Esa vez salí ideal de la muerte, con un color precioso, un corte de última moda, y ¡un cabreo de mil demonios!.

La broma me costó una fortuna. Y vale, que aquí es más caro que en España, pero concho, ni que los grifos fuesen de oro. Nada, eliminada de mi lista. Y pensándolo bien debió ser culpa mía por decir a todo que yes... aprendí que es mejor decir a todo que no, por si las moscas, just in case...

Lo he intentado, lo he hecho yo en casa, sí, un día me atreví. Pero, mejor no os describo el desastre... luego lo limpié todo y no se notaba, el pelo quedó más o menos bien. Pero acabé con dolor de brazos, cabreada y limpiando más de la cuenta. Es un sacrificio, que no me compensa.

Así que hoy se me ha ocurrido ir a una academia de peluquería. Todo parecía funcionar a la perfección, por supuesto antes me he asegurado del precio, y hasta eso estaba bien. Muy amables, no me han hecho esperar, me han ofrecido café (creo que es costumbre en todas las peluquerías) y me han presentado a la pupila y a su tutora.

Pero al llegar a casa: ¡sorpresa! pegotes de tinte en la nuca... ¡oh no!

Encima le había dicho a la profesora que fenomenal y le he dejado propina a la estudiante... ¡mierda! y para colmo, cuando voy a ducharme: pegotes de tinte en mi brazo, y en la camiseta blanca que llevaba puesta. Lo del brazo ya se irá, pero la camiseta...

Como me dice @madrescabreadas en Twitter, cómo se me ocurre, a las academias solo hay que ir al brush, prohibido corte, tinte y permanente. Bueno, pues ya me lo sé para otra vez.

Por lo menos ahora tengo un mes y medio hasta la siguiente aventura. Y mira que me duele perder el tiempo y el dinero en esto... odio las canas.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Comida americana en el colegio

Soy consciente de que generalizar está muy mal, así que voy a hablaros de un problemilla que estamos teniendo con la comida de los niños en el colegio de Estados Unidos.

Tiempo para comer
Existen dos opciones, o llevarla de casa en tu 'lancherita' (no sé cómo se llama la bolsa para llevar la comida en español, por aquí los hispanos la llaman así, de lunch: lancherita) o bien comer en el colegio.

Los niños de ambas opciones comen juntos en un comedor, por turnos según las edades. Para todos hay unas normas, entre ellas, un semáforo que está en verde cuando queda mucho tiempo, amarillo cuando tienen que ir acabando y rojo cuando tienen que recoger.

Si la cuidadora sube los brazos, todos los niños los suben y quiere decir que tienen que bajar el tono de voz. Lo hacen casi sin pensar...

Los padres podemos ir a comer con nuestros hijos, son 15 minutos que puedes pasar con ellos. Si os digo la verdad, los que suelen ir son los padres separados que no pueden ver a sus hijos todo lo que quisieran...


COMIDA DEL COLEGIO

Está muy bien pensado, cada niño tiene un código, los pequeños lo tienen escrito en un collar que se cuelgan al ir al comedor. Ese código está conectado con una web en la que los padres ponemos dinero a través de la tarjeta de crédito. Puedes consultar qué han comido cada día y cuánto llevas gastado.

Te cobran solo el día que usan el comedor, y depende de lo que coman, por ejemplo, si toman leche sube $0.50. La comida es económica, el menú sin leche son $2.25. Lo mejor que tiene es que no hace falta avisar y solo lo usas cuando quieres. Los niños le dicen a la maestra, unas horas antes, si van a usar este servicio y qué querrán comer, así la cocina se prepara.

Menú de mayo
Aunque tiene buena pinta hay un problema: el menú.

Según mi punto de vista, mis costumbres y cultura, es: una porquería. Y para no ser yo la criticona, os pongo el menú de este mes. Así me dais vuestra opinión.

Como podéis ver se puede elegir entre hamburguesa, sandwich, chicken nuggets, pizza, pasta, tortitas... es decir, todo lo que les encanta a los niños y las mamás no elegiríamos para su buena nutrición. O al menos, no todos los días.

Entiendo que para los niños y las mamás de aquí esto es lo normal... pero nosotros venimos de un colegio donde el cocinero era el 'rey'.  Cocinaba como los ángeles, con menús súper nutritivos y sanos. Hasta tuvo que dar curso de cocina a las mamás porque todas querían saber sus recetas... mis hijos todavía se acuerdan de 'las albóndigas con cuscús' o del 'puré de verdura'...

Los niños y yo hemos llegado a un acuerdo, pueden comer un día a la semana de la comida del colegio, o si su mamá tiene que viajar, así por lo menos tienen un aliciente si estoy fuera.


COMIDA DE CASA

El problema es tener que hacerlo: pensar, comprar, cocinar, empaquetarlo... un rollazo, pero bueno, una se acostumbra. Lo hago de cenar y guardo para el día siguiente. Además ya se han acostumbrado y no se quejan.

Pero el verdadero problema es que los niños se avergüenzan de su comida. Y no es porque yo sea una mamá imperfecta, que lo soy. En la comida de mis niños me esmero y les hago cosas muy ricas: pasta con verduras, tortilla de patatas, albóndigas, lasaña, arroz chino, pollo al ajillo, y mil historia más. Y, no se lo digáis a nadie, pero me sale muy bueno.

Peanut butter & jelly
El tema es que nuestra comida es extraña para el resto de niños y la miran alucinados. Además huele diferente y no saben lo buena que está. Las profesoras también la miran con curiosidad e incluso les piden probarla porque les gusta mucho...

Pero a ningún niño le gusta sentirse diferente, así que quieren que les haga sandwich. Así son como los demás. Pero claro, ¡¡cómo van a comer sandwich todos los días!!!

El típico es del de peanut butter & jelly, para entendernos: mantequilla de cacahuete y gelatina. Sí, puaj, pero les encanta. Casi todos llevan sandwich de esto, incluso lo compran hecho y envasado, así no tienen que cocinar. ¿Cocinar? pero si es untar la mantequilla y la gelatina... otra cosa que llevan ya envasado es manzana a trozos, con piel. Que mis hijos y yo no entendemos por qué no se llevan una manzana...

En la universidad es lo mismo, no cocinan, comen cosas congeladas o enlatadas que compran para abrir, calentar y listo. Nadie cocina como entendemos los españoles, o los latinos. Básicamente estoy empezando a entender porqué hay tanta gente obesa, no les educan a comer sano.

Y tengo dos opciones, o que mis hijos se acostumbren a que les miren mal y tengan la suficiente personalidad para defender sus costumbres y cultura (también nos pasa cuando hablamos en español), o bien rendirnos y comer lo mismo que todos y hablar en inglés.

Está clara la opción, ¿no?

jueves, 9 de mayo de 2013

Creatividad en una caja de cartón

La creatividad infantil no tiene límites, no sé si os habéis fijado las películas que se montan los niños cuando están relajados y tienen tiempo para pensar.

Lo malo es que a veces entre tantas actividades extraescolares, películas, maquinitas, etc. no les dejamos tiempo para imaginar. Yo he probado a dejarles telas y pinzas y se han montado unas tiendas de indios impresionantes. Otro día hicieron un tren con cajas. Y a los tubos del papel del water o las cuerdas también les sacan mucho partido...

Descubrí este corto que me tiene fascinada, es sobre lo que puede dar de sí una caja de cartón en manos de un niño. Disfrutadlo y si podéis que lo vean vuestros niños, a los míos les encantó y ya me han dicho que ni se me ocurra tirar ninguna caja de ahora en adelante.

Creatividad infantil
Son 8 minutos que no querréis que acaben :-)

Espero que os haya gustado tanto como a mí. Y dejadme algún comentario para saber vuestra opinión, o si conocéis más vídeos de este tipo, que a mis hijos y a mi nos encantan.

domingo, 28 de abril de 2013

Clanes de mamás blogueras

Como os decía, estuve en unas conferencias con gente del social media, marketing electrónico, comunicación digital, periodistas, blogueros,... y toda la nueva fauna que gira en torno a los nuevos medios.

Descubrí a las mamás blogueras en directo... había de todo tipo: mamás que hablan de la dieta de sus niños, de la lactancia, mamás expertas en temas de embarazo y bebés, mamás que se posicionan en el mundo de los descuentos por cupones, mamás que buscan un hueco en el mundo de la limpieza, mamás que hacen virguerías con las manualidades, mamás que escriben sobre moda para niños, mamás que hablan de estilo de vida... en resumen, mamás para todos los gustos.

Mamá bloguera 'at work'
Aprendí que existen distintos clanes de mamás blogueras. Ya lo intuía, pero lo comprobé en directo. Cuidadito con acercarte a conocer a una de las 'influyentes', te miran por encima del hombro, como diciendo ¿y tú quién eres?... por supuesto hay de todo, pero la impresión que me quedó fue esa... Aunque también había alguna maja, la verdad.

Lo que valoran es cuántos seguidores tienes... antes te preguntaban ¿y tú de quién eres? para saber cómo te iban a tratar y si eras de buena familia o no... ahora lo que importa es el número de followers. Si tienes más de x quizás puedan hablar contigo, quizás les intereses... si no tienes muchos, ni te molestes en que te dirijan la palabra, o en su defecto, un tuit. Yo como ni soy latina, pues creo que no intereso...

Hubo un momento, en el que yo estaba con mi amigo Martín (ese sí tiene miles de followers, era una de las estrellas del evento) en el que se acercó una de las mamás blogueras más influyentes y se quiso hacer una foto con él. Yo intenté presentarme, así como de igual a igual, de mamá-bloguera a mamá-bloguera... Pero ella ni me miró, me metió un codo en el estómago, me puso la zancadilla y pasó sobre mi para llegar a él... cuando puse cara de 'me has pisoteado', me dijo –perdona bonita, ¿me haces una foto con Martin?– Y claro que se la hice... pensé hacérsela a los pies, pero al final me dio pena... por mi amigo, no por la arpía metecodazos...

Buscador de mamás blogueras
Aprendí que hay varios 'clanes', y no es que lo diga yo... que en una de las conferencias lo contó un 'influyente' representante de las marcas, incluso llegó a llamarlo 'mafias'. El caso es que hay varias pandillas o clanes de mamás blogueras. Dentro de cada una hay unas mamás que son las 'mandamases' o mamás-jefas y lideran el grupo, en el que tienen a su cargo a montones de mamás cada una con su blog. Crean un blog o web donde aúnan al resto de madres. Sacan temas a debatir, hacen preguntas en Twitter para dialogar, y son el contacto con las marcas.

Lo que hacen es ser representantes de las madres. El clan se encarga de hablar con las marcas, y de hacer llegar un producto a todas las de la pandilla. Para las marcas es más fácil hablar con una que representa a cienes, que ir una por una. Así cada madre escribe en su blog sobre el producto y lo difunde entre sus seguidores.

¿Y qué ganan las mamás blogueras? Por un lado una comunidad de iguales con quienes compartir cosas de madres, frustraciones, pasiones, alguien que las escuche, trucos y el día a día de su vida de mamás. Por otro lado un líder al que seguir y la opción de pertenecer a un grupo. Y además si consiguen que las marcas les envíen productos para probar, pues posiblemente pueden tener muestras gratis de multitud de cosas. Además, si consiguen ser algo influyentes es posible que las marcas las envíen de viaje a distintos lugares para poder asistir a conferencias, o probar lugares de vacaciones familiares y comentarlo en su blog.

Las marcas deberían tener cuidado porque no todas escriben bien, y si tienen ética deberían escribir lo que de verdad piensan sobre un producto, aunque no sea todo lo favorable que quisiera la marca. Algunas blogueras carecen de ética profesional, de formación y de experiencia en el protocolo de la redacción. Repito: he dicho algunas. Con esto quiero decir que para escribir en internet, lo primero es 'saber escribir', como decía mi otro yo. Quizás los clanes deberían dar formación sobre escribir en internet y ética blogueril... igual lo hacen y yo lo desconozco...

Es importante elegir en qué clan te posicionas, no conviene estar en varios porque entonces no te tiene en cuenta ninguno... Y las marcas han de tener cuidado con qué ofrecen a cada clan, porque al final todo se sabe, y ay de la marca que ofrezca más a una que a otra...

Y aunque esto que estoy relatando es sobre mamás-blogueras latinas en Estados Unidos, lo mismo ocurre en todos los países. En España es igual, tengo detrás de mi a varias pandillas o webs que insisten en que ponga su logo en mi blog para pertenecer a su red, que sino no conseguiré tener difusión y no me contactarán las marcas, y no tendré fans, y nadie me querrá en este mundo, y casi que seré una desgraciada...

De lo que no cabe duda es que es un gran nicho para las marcas, las mamás son el sustento de la sociedad... En el congreso, las marcas, que son muy listas, hicieron regalos para las mamás blogueras, así que me vine con un plumero desechable, jabón para lavadora, una taza de desayuno, galletas digestivas, caramelos de menta, cuchillas para depilar, pasta y cepillo de dientes, pulsera ideal, miles de bolis, llaveros, libretas, baberos, bolsas preciosas, y muchas más cosas. Lo que más me gustó fue un regalo de Lowe's que eran semillas y guantes de plástico para plantarlas. A mis hijos les hizo mucha ilusión.

Stand para mamás
Algunas de las marcas montaron unos stands de impresión, incluso hubo una que simuló una cocina y un salón para vender sus productos de limpieza, creando un sorteo entre mamás blogueras de una bonita canasta de productos para la casa... (ahí me vi un poco maruja...) Podías rellenar montones de cupones para sorteos, enviar tuits para otros, participar con un post...

A mi me tocaron 250 $ para gastar en las tiendas de Lowe's, ya os contaré todo lo que me han dado de sí... ¡Ah! y un libro de mi amigo Martin: 'Vive la vida de tus sueños', prometido: me tocó de verdad, tenía el bono-regalo debajo de mi silla en su conferencia.

Y no digo que no me vaya a meter en una de las pandillas, de momento estoy pensado y decidiendo en cuál. O también estoy barajando la idea de crear la mía propia: la república independiente de las mamás imperfectas. Para poder probar los productos desde el punto de vista real de 'no tengo tiempo', soy un desatre y no soy perfecta :-)

martes, 23 de abril de 2013

Acábate la leche, ¡concho!

¿No os pasa lo de 'que te acabes la leche'?... a mi todas las mañanas. Y digo yo, pues si no quieren acabársela, pues les pongo otra cosa de desayuno, yo qué sé, un yogur, un zumo, o... o... o no se me ocurre qué mejor para el desayuno de un niño que un vaso de leche.

Restos de cereales
Todos los días la misma historia: ¿qué queréis desayunar? ¿leche con cereales, o leche con galletas? Lo de tortitas, huevos revueltos y demás virguerías lo dejamos para los fines de semana o para cuando estén los abuelos, que son los que hacen estos caprichos.

Vale, con cereales o con galletas, pero el problema es que para mojar sí les viene bien la leche, pero luego no se la acaban...

En fin, que he optado por el método de toda la vida: si no te lo acabas, te lo guardo para mañana. Así que la guardamos para la merienda, y si no la acaban, para el desayuno del día siguiente, y si no, para la merienda del día siguiente... y así sucesivamente.

Pero claro, ya no sé si en los restos de leche de la taza queda algo de hace un mes, porque yo voy rellenando la taza cochambrosa con restos de 'crispis' y galletas con un poco más de leche, y alguno de los restos ya puede ser del pleistoceno, y es posible que haya leche caducada dentro de la misma taza... ¡qué asco me estoy dando yo misma! ¡pobres niños!

Eso sí, la taza cochambrosa la guardo en la nevera, para que no se estropee la leche, que mis precauciones pongo...

Por ejemplo, hoy era el día del famoso examen. Yo, siguiendo las recomendaciones de la profesora he pensado en poner un desayuno nutritivo: leche con cereales. Y como era un día especial e importante, he puesto una taza limpia con leche nueva :-)

Y como siempre, no se la ha acabado. Así que le he contado, con toda mi paciencia y mi mejor sonrisa, las ventajas de tomar leche en el desayuno. Me he inventado un 75%... Más o menos se la ha acabado, si el caso es que les encanta la leche...

Y después, cuando ya se ha ido, he buscado en internet las ventajas de la leche para los niños, porque yo creo que es buena, porque mi madre siempre me lo ha dicho y siempre la hemos tomado, pero vamos, que no tenía muy claro, a parte del calcio, para qué es buena...

Y resulta que todo lo que me sale son páginas a favor de la lactancia materna, que está muy bien, pero esa fase ya la hemos pasado y como que no quiero volver a ella, ¡ni de coña! Es más, mejor si no me preguntan ni piden consejo las que van a empezar con esa etapa. Yo quiero saber para qué es buena la leche de vaca, la de verdad, la de los desayunos de los niños y adultos. Porque no pienso sacar leche de madre, vamos, que creo yo que sería imposible...

En fin, que al final he encontrado una página con muy buenos consejos  de Florida Dairy Farmers (en español), con ideas de todo tipo y muy amena.

Incluso con recetas variadas para mejorar mi menú de leche con galletas o leche con cereales. Es verdad, también puedo añadir queso, batidos de fruta con leche, leche en vez de agua a la sopa,...

No sé yo si voy a tener paciencia de hacerlo, pero al menos lo intentaremos. De momento compraré queso y probaré a hacer un batido de leche con plátano que he visto y tiene muy buena pinta.

¿Y vosotros? ¿qué desayunáis? ¿alguna ideilla para una mamá imperfecta?


domingo, 21 de abril de 2013

Ser latino no es hablar español

Conseguí niñera, dejar todo listo en casa, acabar unos trabajos importantes, comprar un vuelo más o menos barato y al final ir al congreso en Miami sobre trendsetters (marcadores de tendencias) y newsmakers (los que generan noticias) latinos.

El poder latino
Fui por temas profesionales, no me enrollo con eso..., ya que estaba me apunté a varias mesas redondas o panels de mamás blogueras, os lo contaré en otro post. No es que me dedique profesionalmente al tema, pero ya que tengo blog y estaba allí pues pensé que algo aprendería.

¡Y vaya si aprendí!

LECCIÓN 1. No soy latina.

¿Y qué es lo que soy? porque yo pensaba que era latina, porque hablo español y tengo una cultura así como muy de familia, y dieta con legumbres, y la música latina me gusta, y la fiesta... y eso... ¿no?

No, ser latino es otra cosa, los españoles no sois latinos. –Fijate (sin tilde a propósito) que vuestra alimentación no es como la nuestra. Los españoles coméis a base de 'marisco' y nosotros no comemos marisco.

Flipada me dejó. No tenía confianza, más bien lo acababa de conocer en un ascensor, en su tarjeta ponía 'bloguer hispano experto en cocina'. ¿Quién soy yo para decirle que el marisco lo vemos muy poco o nada? Quizás en Navidad, o en alguna boda, y ya casi siempre congelado, que el país no está para mariscos...

Las cabezas de gamba existen
Por cierto, ¿os he contado que en Estados Unidos las gambas no tienen cabeza? les horroriza y las venden y las sirven sin ella. ¡Con lo que a mi me gusta chuperretear una buena cabeza de gamba roja!, ya estoy salivando... lo que creo es que debe haber alguien muy afortunado comiendo cabezas todo el día, seguro que es algún chino, que son los más listos, 'Chu-pa-gambin'...

A lo que iba, ser latino no es hablar español. De hecho todo el congreso fue en inglés. Hay muchos latinos que no hablan español, sus antepasados lo hablaban, pero ellos no, porque han crecido en Estados Unidos y se han educado en inglés. Son latinos por las costumbres, la música, la cultura, sus abuelas les hablaban en español... y digo yo que porque no comerán marisco...

Hispana me dejan ser, pero latina no. Cuidado con lo que decimos. Yo estoy por decir que soy de España y chimpúm. Cuando me preguntan mi nombre, y digo Margarita, los americanos-no-latinos no saben escribirlo y me piden que lo deletree. Me he aprendido una frase para no deletrear en inglés: 'Margarita, like the tequila'. Entonces todos sonríen y saben escribirlo... y me dicen que si soy de México (panda de borrachuzos)... que no... que no soy latina...

No, perdone, España: Spain, los de la crisis, abajo de Europa, arriba de África a mano izquierda. Mire, si se pone en Nueva York, mira hacia donde sale el sol, nada todo recto, recto, y llega a España, igual se tropieza con Portugal, pero vamos, que lo atraviesa y ya. Si... esos, los del flamenco y el fútbol... qué pena, menuda fama... ¿perdone? ¿que si soy del Barça o del Madrid? Más bien odio el fútbol, sí, aunque sea española...

¡Ah, pero si yo no soy latina, tampoco lo es Antonio Banderas!, ni Julio Iglesias y familia, ni Alejandro Sanz, ni Penelope Cruz, ni Bisbal... O todos moros, o todos cristianos...

Busco en internet y me sale esta conclusión de alguien:

La realidad... para la cultura anglosajona los españoles, los italianos y los sudamericanos somos latinos... de ahí viene la expresión latin lover.. Somos lo mismo y el que se ofende es porque quiere.

Pues a mi esto me cuadra mucho más, la verdad. Yo es por sentirme de algo, porque cuando estás fuera de casa como que mola ser de algo, porque por aquí no hay casi españoles, sin embargo sí hay muchos que hablan español, y solo con eso es como si te sintieras más en casa, ¿no?. Además se dan besos cuando se ven, aunque solo sea uno, y eso se agradece. Y es mucho mejor ser de la pandilla de los que se dan besos y abrazos.

Pero que conste que yo me siento muy latina, que mi hija ha hecho panda-latina con una amiga de Mexico, una de Puerto Rico y una de Colombia. Y sí, nuestra pandilla es de gente que habla español: Perú, Argentina, Colombia, Chile... en fin, que no me gustó lo de no ser latina, y sí, quizás mediterránea, pero no me diréis que no tiene mucho que ver lo mediterráneo con lo latino...

Seguiré investigando sobre lo latino y lo hispano, y lo de latin-lover, que a eso sí nos apuntamos todos.

¿Qué pensáis? Mis amigas latinas-verdaderas de Twitter, y las españolas de Facebook, decidme qué opináis... ¿qué soy? de momento, me quedo con latin-lover, que eso sí mola.

viernes, 19 de abril de 2013

Mamá se olvida de su bebé

No me aguanto sin contarlo, lloraba de la risa cuando mi amiga, que es bastante mamá imperfecta, sí, esa que perdió las llaves del coche un día que intentó hacerse la perfecta... bueno, a lo que iba, que le pedí que me contara más historias porque son buenísimas, y me contó la siguiente:

Mamá imperfecta al volante
La pobre con mucha prisa por llegar a una cita con un cliente, no tiene con quién dejar al niño, se lo lleva. Prepara la bolsa del bebé: biberón, pañales, toallitas, ropa de muda, cambiador, chupete, etc. (ya ni me acuerdo qué hacía falta, qué bien :-).

Mira en su bolso, que no pega con el resto de ropa, entre tanto trasto por lo menos está el monedero y las llaves. Se pone la chaqueta mientras coge las bolsas y las carpetas, ah, y los papeles del banco, y el acta del notario... intenta mirarse de reojo en el espejo, –¡qué pelos!, mejor ni me miro...

Coge al bebé, mientras empuja el carro con todo colgando por los lados, mete al bebé en el maxi coxi, lo deja un momento en el suelo, se caen los papeles, los recoge, pliega y mete el resto del carro en el maletero, mete las bolsas, cierra corriendo, entra en el coche, se pone el cinturón y repasa mentalmente que no se le olvide nada.

Sale disparada. Una rotonda, dos, tres, semáforo, rotonda, otra... silencio en el coche...

¿y Juan?

Y el pobre Juan, que siempre ha sido un santo, metidito en su maxi coxi en la calle, junto a la puerta de casa, esperando a ver cuánto tarda su mamá en darse cuenta de que se le ha olvidado meterlo en el coche.

¡Oh no! Sudor frío... frenazo.

Se le pasan por la mente todas las cosas que le pueden estar pasando al pobre en medio de la calle... un gato, un niño que avisa a su madre, una señora que la denuncia, la policía llegando, los vecinos diciendo que 'ya se veía venir', su foto en los periódicos, las noticias de la 1 diciendo que una madre abandona a su bebé y luego dice que no lo hizo a propósito, el resto de reclusas mirándola mal...

¡Ay madre! Y lo mejor, la velocidad con la que vuelve la pobre: rotonda, rotonda, semáforo, tic, tac,... derrape, rotonda, rotonda... mientras va pensando: –me quitan al niño, me estampo, qué desastre, todo me pasa, mierda y mierda... ¡joder!– madre suicida al volante... ¡socorro!

Frenazo. Por suerte no pasó nada. Cuando llegó la mamá, el niño la recibió con una sonrisota (los hijos de madres imperfectas tienen mucha paciencia :-)

Luego dicen que si las hormonas, que si los días del mes,... lo que pasa es que vamos de culo las mamás, y si además le sumas que trabajamos mucho, y que tenemos la mente súper ocupada, pues se nos olvidan pequeños detalles, que son muy importantes... Y la verdad, si leyera esta noticia en el periódico o lo viera en una película, pensaría que qué desastre de madre, que es imposible... y ya ves, a cualquiera le puede pasar.

Bueno, a cualquiera tampoco. Voy a tener que darle un papel protagonista a esta amiga imperfecta :-)

miércoles, 17 de abril de 2013

¡Socorro, examen a la vista!

La semana que viene tenemos exámenes, según las profesoras son súper importantes, son los exámenes que hace el Estado para saber el nivel de los niños en los colegios. Así que se lo toman muy pero que muy en serio. Tanto que a mi hijo le van a poner una intérprete por si hay algo que no entienda del inglés.

Además de estar preparando a los niños con deberes, competiciones a modo de juego con los temas, pruebas contra reloj, deberes para casa, etc. ¡se ha involucrado todo el colegio! Tanto es así que la directora nos ha enviado una carta con consejos para poder ayudar a nuestros hijos.

Por un lado consejos para padres, como:

- Intentar que el alumno no falte ese día.
- No llegar tarde al examen.
- Dormir bien la noche antes.
- Desayuno nutritivo.
- Llevar un almuerzo saludable (barrita energética, fruta, verduras...)

Por otro consejos para alumnos, que van en formato de ¡póster!. Lo he traducido al español por si le sirve a alguna mamá para su hijo.

Consejos para hacer un buen examen con 8 años

Y lo que más me ha gustado, hemos recibido una carta secreta de la profesora en la que nos envía dos hojas para que las rellenemos con palabras de ánimo y confianza para nuestros hijos. Ella se las entregará minutos antes de empezar el examen. ¿No es una idea buenísima?

Y por si algún padre no sabe qué ánimos dar, nos da unos consejillos:

- Confía en ti mismo.
- Has estudiado mucho todo el curso, así que demuéstrales lo que sabes.
- Cree en ti.
- Creemos en ti.
- Estoy muy orgullosa de ti.
- Sabemos que puedes hacerlo.
- Tómate tu tiempo, no te desanimes.
- Relájate, estate tranquilo.
- Sabemos que puedes hacer un buen trabajo, si quieres puedes.
- Confía en tus habilidades.

¡Me encanta todo! Soy #muyfan de la profesora, iré contando más detalles de los que ha tenido a lo largo del curso, por si a algún profesor o padre le sirve.

Ya os contaré qué tal el examen, aunque sinceramente, el hecho de que en 7 meses hable inglés sin acento español y ya no necesite refuerzo de clase de inglés, a mi ya me tiene alucinada, me doy más que por satisfecha :-)

viernes, 5 de abril de 2013

Haciendo de madre perfecta

Hay veces en las que nos sentimos culpables de ser imperfectas e intentamos hacerlo bien, o muy bien. Pero claro, no nos sale, no hemos nacido para ser perfectas.

Me contaba una amiga que intentó hacerse la perfecta porque últimamente era un desastre con los niños y no tenía tiempo de nada, concretamente esto fue lo que me escribió por whatsapp:

- Lo que pasa es que últimamente voy demasiado de culo y no doy una... y a veces me dan ataques de mamá perfecta... y me voy con 4 niños a Terra Mítica, como ayer, y pierdo las llaves del coche... ahora me río, pero lo pasé fatal...

Así salieron las muffins
Si es lo que yo digo, hay que intentar no hacerse la perfecta, no sabemos... Hay que nacer :-)

Esta misma amiga, que es muy 'mamá imperfecta', me llamó una tarde para saber si su hija estaba conmigo (cuando hacía 3 horas que se había acabado el colegio). Y sí, si estaba, su niña me dijo que se venía conmigo al salir del cole, que se lo había dicho su madre. Y es que los hijos de mamás imperfectas, son muy pero que muy espabilados, saben buscarse la vida mucho mejor que los otros. ¡Qué remedio!, algo bueno tenía que tener...

Por cierto, yo el otro día lo volví a intentar:

Vinieron mis padres e hice unas magdalenas con arándanos que a mi padre le encantan, muy típicas americanas... y qué pasó, pues lo normal, que resultaron feas, escachufladas, se salieron de los papelitos, se juntaron unas con otras, y para colmo, estaban muy malas... nada que ver con las fotos que pone mi hermana de sus muffins ideales. Podéis comprobarlo en mi foto...

Así deberían ser...
Resultado: todas a la basura :-) Pero no pasa nada, más tarde compré unas estupendas y gigantes en el supermercado.

Otras veces intento peinar a mi hija con trencitas o coletas, o algo así tipo madre perfecta, pero nada, no hay manera. La pobre no quiere porque tardo una hora y al final como está mal no se lo dejo. Quizás si lo intentara más veces, solo he probado 2 días, igual si me dejara practicar...  igual si de pequeña hubiera jugado a las peluqueras... o si volviera a nacer...

Claro, que si fuera una mamá perfecta ¡no tendría de qué escribir!

jueves, 4 de abril de 2013

Buscando niñera desesperadamente

Vivir lejos de la familia y amigos es muy duro, sobre todo cuando tienes la necesidad de dejar a los niños con alguien porque tienes que viajar o ir a una reunión.

Hemos superado los primeros 7 meses de forma más o menos razonable: una amiga nos ha hecho un súper favor y los cuidó 4 días mientras yo viajaba por trabajo, la abuela vino a quedarse un mes con ellos, mis padres hicieron de babysitter cuando nos visitaron, una mamá del cole se los llevó a su casa una tarde, una reunión de trabajo en casa con niños incluidos...

Pero esto no es una solución, esto son 'chapuzas' para ir saliendo del paso.

¿la niñera perfecta existe?
Yo lo que quiero es una persona (chica o chico): estupenda, dinámica, simpática, disponible, dispuesta, barata, que le encanten los niños y que ella les encante, que se lo pasen bien, que hable inglés y además entienda el español (para que los niños no le tomen el pelo), que cocine como los ángeles, que sepa hacer los deberes, culta, atleta, que sepa de primeros auxilios, espabilada, ordenada, conductora con coche propio...  ¿Mary Poppins?

Y mientras seguía añadiendo adjetivos el tiempo pasaba, y no sabía ni por dónde empezar a buscar. ¿Os ha pasado? Viaje a la vista en una semana, nadie que cuide a los niños, billetes subiendo de precio, ...

Recomendaciones de amigos:

- Pregunta en las iglesias cercanas.
- Pon carteles en la universidad.
- Pregunta a camareros de restaurantes latinos.
- Pregunta en la peluquería.
- Pregunta en el cole a las maestras y otros padres.
- Roba las niñeras de otros en los parques (esta es de Cheska, que es muy radical)
- ....

Solo de escribirlo me agobio otra vez... a las iglesias no fui, pero una mamá me recomendó a la hija de su pastor, el problema es que es muy joven y no conduce. En la universidad solo quieren cuidar por las noches. Las maestras no conocen a nadie pero me dicen que ya encontraremos una solución (¿¿¿cuándo????), otros padres me sorprenden diciendo que se los deje a ellos... nada de esto me soluciona...

Solución: 'San Google': babysitter columbus

Y va y me recomienda una web en la que si te das de alta te permite buscar niñera, ver su historial, recomendaciones de otras familias, fotos, etc. ¡Perfecto! Pongo un anuncio con mis necesidades, y espero... Estoy ya en un momento complicado, lo necesito para dentro de 2 días...

Aparecen 3 candidatas, una quiere que le lleve los niños a su casa, otra me pide un dineral, y la tercera es la ganadora. ¡¡Perfecto!! Quedamos con ella y viene a conocernos el día antes, antes de dejarle los niños a las 6 de la mañana. Parece maja, a los niños les gusta, bueno, pues adelante.

Al papá se le ocurre que por qué no la buscamos en Facebook... odioso Facebook..., el invento más cotilla de la historia, ¡¡¡maldito Facebook!!! Cuando ya habíamos quedado con la 'elegida', la noche antes, la busco en Facebook. ¿Y qué me encuentro? pues nada grave, pero fotos que a ninguna madre le gusta ver de su niñera. Y seguro que todas las tienen, pero otra cosa es verlas... pedazo tatuaje en la espalda, fotos con el novio, de marcha... pues lo normal, pero no para mi niñera ¡Joer!

Recomendación: por favor, niñeras del mundo, revisad vuestros perfiles en redes sociales, no queremos saber vuestra vida fuera del trabajo. No es que seamos cotillas, es que somos madres...

Todo salió bien. Se quedó 9 horas seguidas y resistieron, no hubo problemas, si no cuenta que jugaron al béisbol con una pelota de golf, que acabó en la frente de la niña, con un gran chichón... pero todo bien. ¿A quién se le ocurre dejarles jugar a eso?

Bueno, prueba superada, le digo que la necesito 4 días para el viaje, y me dice que no puede. ¡joder, vuelta a empezar!

Recurro a la web, pongo otro anuncio, hago una selección, entrevisto a una chica, muy pero que muy guapa, a la que no encuentro en Facebook pero sí en un álbum de fotos de Picassa... no hay nada raro, sigue pareciendo maja... acepta, se queda con ellos la semana que viene mientras yo me voy al congreso de mamás blogueras. YUJUUUUUU!!!!!!!!!.

Ya os contaré qué tal :-)

sábado, 23 de marzo de 2013

Cuando la vida te da una prórroga

Recuerdo el día que le dijimos a mi suegra que íbamos a tener nuestro primer hijo, estábamos felices... pero ella estaba muy triste, nos contó que le acababan de diagnosticar un tipo de cáncer.

Aguela vista por su nieta
Había que empezar rápidamente con un tratamiento agresivo, quimioterapia, y seguramente habría que hacerle un trasplante de médula ósea...

Nos quedamos derrumbados... ella estaba fatal, pensaba que no iba a conocer a su nieto. Sus ganas de luchar eran tan pocas que no quería ni probar la 'quimio'. Si total lo iba a pasar mal y no iba a vivir, ¿para qué?.

El tiempo ayudó a asumir la situación, la quimio fue dura, y con mucho ánimo la fue superando. Cada sesión era un reto, había que pasarlo, ¡había que seguir adelante! Pasó de estar derrumbada a dar ánimos a todo el servicio de oncología del hospital, a los otros pacientes y a sus familiares.

Recuerdo el día que la acompañé a comprar su primera peluca... qué duro es que te pregunten si te rapan la cabeza... que hablen con toda naturalidad de una realidad que todavía no has asumido... Esa tarde nos pusimos todas las pelucas que encontramos en casa y nos hicimos fotos, nos reímos del momento 'peluca'. Qué importante es tener apoyo en los momentos difíciles, y ponerle al mal tiempo buena cara :-)

La evolución del tratamiento acompañó al embarazo, cada sesión de quimio iba de la mano de visita al ginecólogo. Ella iba superando fases y yo aumentado de tamaño... al final llegó el niño el día del cumpleaños de la abuela, menudos guiños nos da la vida ;-)

Cuando el bebé tenía un mes la abuela tuvo que pasar por el transplante, 30 días en una especie de burbuja incomunicada. No importaba, era solo un mes, ¡seguro que salía bien!

Desde el transplante, camina más de una hora al día, cuida la alimentación, va a todas las revisiones, ha dado charlas sobre la importancia del ánimo y las ganas de vivir a otros pacientes y a enfermeras... y sobre todo se 'come la vida', como si tuviera una prórroga, vive un regalo, un segundo tiempo.

El transplante fue un éxito, vamos a cumplir 9 años y estamos como rosas. Ha conocido otros 3 nietos , y se ha replanteado la vida. Se ha convertido en la abuela viajera, junto con sus amigas lleva 8 años conociendo el mundo, incluso ha venido a vernos a Estados Unidos, ha emprendido un negocio nuevo y desde luego ha dejado asombrado a todo el servicio de oncología.

La ciencia avanza, lo que nos digan hoy puede mejorar mañana... y de lo que no hay duda es de la importancia de las ganas de vivir, del ánimo y de cuidarnos: buena alimentación, ejercicio y prevención. Y aunque, como dice una amiga, cuando te toca te toca, siempre será mejor llevarlo con ánimo :-)

Al fin y al cabo todos estamos en una prórroga, vivir es un regalo.

jueves, 21 de marzo de 2013

Una casa: miles de recuerdos

Nunca había vivido fuera de mi casa más de un mes. No la de mis padres, la mía, la verdadera que he construido poco a poco con mi pareja.

Desde el mes en que nos fuimos a la aventura americana no la había vuelto a pisar, 7 meses hacía que salí de allí. Yo pensaba que el impacto al volver no iba a ser importante, es más, ni me lo planteé.

Al llegar dormí en la casa de mis padres. Era muy tarde y quería 'mimos', cena de mamá, y una casa acogedora en vez de una casa cerrada y fría.

Habitación de Van Gogh
Volví a dormir en mi cuarto, que ha sido usurpado por mi hermano durante los últimos 20 años... Me encantó la sensación de dormir en mi cama de adolescente, con mi estantería, mi mesa, la ventana con esas vistas impresionantes, la mesita de noche, el cuarto de baño... todo recuerdos de otra época.
Eso sí, adornados con pósters de motos, chicas ligeras de ropa, imágenes de conciertos, en fin, una habitación de chico adolescente. ¿Nunca os he contado que me llevo 20 años con mis hermanos pequeños?, ya os lo contaré, que es muy curioso, si es que llevo toda la vida cuidando niños...

Por la mañana mi padre me acercó a mi casa. Los perros, emocionadísimos al verme, me hicieron una cordial bienvenida, llena de lametazos, saltos, pelos pegados a la ropa, babas... vamos, que la entrada fue triunfal. Más tarde, ya a solas, me di cuenta de lo que significa volver a casa:

  • Todo, TODO, tiene un porqué. Son recuerdos, sabes cuándo lo has comprado o quién te lo regaló, el día que lo pusiste ahí, cuál fue la razón de que ese tenedor, mesa, cuadro o trapo entrara en tu vida.
  • Las cosas sí significan. Pasar por la habitación de los niños, llena de juguetes y recuerdos, pero vacía de vida... qué penita más grande pensar lo que les gustaría a ellos entrar ahí.
  • La cocina llena de cosas, ¡tengo de todo! coladores, platos iguales, vasos de todos los tamaños, cubiertos, tazas, tacitas, tetera, cuchillos que cortan genial, podría montar una tienda de hostelería...
  • El jardín, salvaje por cierto, con las plantas enormes, con los columpios vacíos, con los cubos y camiones de juguete tirados en la arena, sin niños...
  • Mi habitación con el edredón que compramos en un viaje porque nos encantó, las cortinas que otro día añadimos con tanta ilusión, los cuadros que hacen de cabecero... todo, TODO, tenía sentido :-)

Y no es que en la casa de Estados Unidos estemos mal, al revés, es fantástica, y poco a poco la llenamos de recuerdos también. Pero cuando alquilas una casa y vives como una familia de estudiantes expatriados (que es lo que somos ahora) es todo más impersonal... aunque tiempo al tiempo, que ¡en 7 meses ya hemos acumulado un trasterío importante!

No me quiero ni imaginar cuando tengamos que irnos...

lunes, 18 de marzo de 2013

Madre soltera sin hijos

He estado un mes en España. Los niños y el padre se han quedado en Estados Unidos. Un mes sin niños, sin pareja y sin deberes de madre. ¿Y sabéis qué? os lo recomiendo ¡mola mucho!

No somos 'superwomans'
Por suerte tengo una suegra fantástica que ha venido a cuidarles mientras yo no estaba. Tiene mucho mérito, porque a su edad se ha atrevido a cruzar el océano, a pasar la aduana, y a vivir en un país nuevo, sin hablar el idioma y sin tener más amigos que los nietos y a su hijo, que encima están todo el día en el cole o trabajo... lo dicho, una suegra estupenda :-)

Al principio fue extraño... como un silencio y una especie de 'no tengo nada que hacer'. ¿Habéis sentido esa sensación de levantaros y solo tener que preocuparos de vosotros mismos?

No había que despertar a nadie, no había que pelearse porque llegábamos tarde al autobús, no tenía que hacer desayunos para todos, no tenía que preparar la comida del cole, ni revisar las mochilas y ropa de cada uno, no tenía que recoger, ni peinar, ni chillar 'lávate los dientes',...

...vacío... ...relax...

¿Y esa sensación de da igual cómo esté la casa? ya lavaré, ya recogeré, ya haré la compra... (nunca la hice ;-) Vivir sola un mes, ¡mola mucho! Ni me acordaba de esa sensación de que nadie dependa de ti...

He trabajado mucho, mucho, muchísimo. He dado miles de clases, he ido a intensas reuniones, no sabía en qué habitación me despertaba porque he viajado mucho, me he tragado muchos marrones laborales... pero solo me tenía que cuidar a mi misma, así que si no quería no cenaba, no pasaba nada si no había comida en la nevera, salía sin desayunar y picaba algo en el primer bar que me apetecía... no había hora de acabar de trabajar, no importaba trasnochar para acabar un proyecto o para ir a una cena con amigos.

He aprovechado para ver a mucha gente que echaba de menos: familia, amigos de toda la vida, compañeros de trabajo, gente de mi infancia, amigos del pueblo... Mi madre me ha mimado, solo cuando quería, sin agobios, a 'mi rollo'. Mi sobrino me ha querido con abrazos de oso que valen por un año :-). He disfrutado de las comidas familiares de otra manera: como hija, hermana, tía y sobrina.

La primera semana ni tiempo de apreciar esta 'soledad' de madre, la segunda semana aprecié el gusto por cuidarme solo a mi y disponer del 100% de mi tiempo, la tercera semana ya estaba en mi salsa, y a la cuarta... a la cuarta echaba de menos a mis niños, mi pareja y mi vida con las ardillas gringas.

Conclusión: viene bien, MUY BIEN, alejarse un tiempo de todo para volver a casa y apreciar lo que tienes. Mi chico más guapo, encantador y 'tío bueno' que nunca. Mis niños muy mayores, cariñosos y responsables. Mi casa de expatriada acogedora y con esa vidilla de familia, que también mola mucho :-)