Una clase cualquiera |
Me contó que la otra niña que habla español no quería jugar con ella. Es de Puerto Rico y lleva un año en Estados Unidos. Sospecho que cuando un niño consigue dominar el inglés y no ser diferente al resto de la clase, no le debe hacer ilusión volver a hablar español y que otra vez le vean como el 'raro'. Aún así a mi hija no le importó nada. Ni a mi tampoco, ya se enterarán de quién es ella... (dos semanas más tarde la niña le estaba pidiendo ser su amiga).
Me contó que había pintado un 'esculbas' de color 'llelou' y que estaba muy contenta porque el cole tenía un patio gigante y fuentes para beber por los pasillos.
La espera hasta que llegó el niño se me hizo eterna, a pesar de que mi hija me decía -tú cranquila mamá, que está bien, es solo tú en tu cabeza que crees que no-. Y al final a las 4 apareció el schoolbus y se bajó con una sonrisa enooorrrmmeeeee. -Lo ves mamá, te lo dije- dijo la sabelotodo...
Había sido uno de los días más felices de su vida, según contó. Los niños del cole nuevo querían ser sus amigos, ¡todos!, el que se sentaba a su lado en clase le acompañó al patio y le invitó a jugar a un juego de pelota con todos los demás. La niña del otro lado de la mesa intentó aprender palabras en español... Además ganó al juego de pelota, y eso ayudó a que los demás le aceptaran en el grupo, aunque no sepa inglés. Nos contó que de 0 a 10, se lo había pasado de 10 :-)
Filosofía del nuevo cole |
La verdad es que todo el colegio está lleno de carteles de 'todos los días cuentan', 'todo el mundo importa', 'todos aprendemos'... o 'aprende de los errores y sigue adelante'... en fin, que sí deben hacer mella en los niños. Esperemos que siga así :-)