miércoles, 16 de enero de 2013

Casas como puticlubs

–Las casas de Estados Unidos, cuando las adornan por Navidad, parecen puticlubs españoles– esta bonita frase dice un amigo de mi marido, y es totalmente cierta.

Vecino aburrido
Hay algunas a las que no les cabe ni una lucecita más... Para el que no conozca los puticlubs españoles, en las carreteras ponen luminosos y luces que se encienden y se apagan y así llaman la atención sobre ellos, supongo que es igual en todo el mundo, pero mi experiencia en puticlubs es solo a nivel español :-)

Ya lo conté en la entrada sobre Halloween, los vecinos dedican parte de su tiempo (y de su sueldo) a adornar la casa y el jardín. Como decía mi amiga Ana, alguno habrá que se hipoteque con tal de ser el que más adornos tenga, que no quiere decir que sea el más bonito... porque podríamos hacer un concurso de horteras y el premio estaría reñido...

Vecino aburrido y muy rico
Al principio se veía algún árbol con luces, luego se fueron ampliando con guirnaldas, los tejados estaban rodeados por un simulacro de nieve en forma de lucecitas, después aparecieron renos iluminados que se movían por el jardín, ventanas con velas encendidas o árboles de Navidad en cada una de ellas, hasta un Papá Noel montado en su trineo con todos los renos volando de árbol en árbol a tamaño real... ¡Ah! y un buzón con un contador iluminado que decía los días que faltaban para que llegase Santa, flanqueado por varios ayudantes vestidos de verde, también a tamaño real...

Otra cosa que me llamó la atención fue ver en el cole que muchas mamás llevaban el coche navideño, lo llevaban disfrazado de reno!!!, en la parte delantera del parachoques habían pegado una bola roja (era de Rodolfo el reno, no Adolfo) e incrustado cuernos de reno en las ventanas del piloto y copiloto, uno a cada lado. Siento no haber hecho foto porque era muy curioso... luego descubrí que lo vendían en el supermercado.

El día de la fiesta del cole de Navidad aprendí que hay que ir vestida de mamá Noel, las niñas llevaban zapatos de charol rojos, vestidos de terciopelo rojo, con faldas estilo princesa y las mamás (solo las perfectas) también llevaban un estilo mamá-Noel-sexy, para mi gusto un poco provocativas para ser una fiesta escolar...

Las mamás perfectas se pidieron ser las que ayudaban en la clase, llevaron unos pasteles y galletas perfectos, ayudaron a las profes en todo el día navideño... yo como soy nueva me ofrecí a ayudar a la profesora de inglés para inmigrantes (esa a la que nadie ayuda porque no se han enterado que hay que ayudar), y ni fui disfrazada, ni llevé galletas, ni nada... pero bueno, como esos niños eran todos hijos de mamás que no se enteran, como yo, no hubo problema.

Entenderéis que aunque haya pasado la Navidad, no pueda evitar escribir sobre esto... Antes fue Halloween, y en cuanto pasó, al día siguiente, empezamos con la Navidad. ¿Y ahora qué? pues parece ser que entramos en etapa de San Valentín. Ya tenemos los supermercados y tiendas completamente enamorados, no sé si las casas se transformarán o no... por el momento no veo corazones en el vecindario, no sé si es pronto, si no se adornan o no están enamorados...

Ya os contaré cómo van las decoraciones del barrio...

jueves, 3 de enero de 2013

Truco MUY BUENO para no cocinar

Estas Navidades nos han invitado a tres cenas diferentes, dos estaban relacionadas con el trabajo de mi marido, y otra merece un post especial para ella solita porque fue muy surrealista...

Las 2 cenas del trabajo tuvieron muchas cosas en común, así que las comento juntas. Las cenas aquí son a las 6 de la tarde. Nosotros los sábados y domingos hacemos horario español: nos levantamos tarde, desayunamos en abundancia y con tranquilidad, comemos a las 3 (y mucho) y claro, a las 6 no tenemos muchas ganas de comer... aún así tenemos mucho saque y nada nos quita el hambre.

Casa casota en Navidad
Estas cenas a las que 'supuestamente' te invitan, son siempre en casa de alguien. A estas dos nos invitaron dos jefes-jefotes, y claro, tenían casas-casotas, con cocinas-grandotasenormes, en las cuales cabían todos los invitados, más de 30, incluyendo niños reptando por el suelo, perros olisqueando comida y adolescentes aburridos mirando el móvil. Todos en la cocina, charlando y probando la comida.

Digo que 'supuestamente' te invitan porque cada uno debe llevar algo para la cena. Salado, dulce o bebida. Sin ninguna organización, dejando al azar que haya mucho de algo y nada de lo otro... al parecer sale bien y más o menos es equilibrado.

El truco es fácil, si organizas esta cena en tu casa, uno o dos días antes de Navidad, donde 30 personas llenan tu casa de comida, con lo 'mejorquemesale'... ¿qué tienes que hacer en Navidad? ¡¡¡Nadaaaa!!!
Además es importante que haya gente de distintas nacionalidades, para probar sabores distintos y tener variedad...

Pensé que era muy buena idea, que las próximas navidades lo hago en mi casa, aunque no quepamos en la cocina y tenga que meter gente hasta en el baño, y así me ahorro comprar, cocinar y oler a sopa...

Con guardarlo bien en la nevera es suficiente. Incluso (atención a mi grado de mamáimperfecta) podría hacerlo uno o dos meses antes, y congelar todo en este pedazo congelador que tenemos, que cabe hasta una vaca entera... o bien con sacarlo al jardín sería suficiente (pero el tema del frío es otro post, ya lo haré)...

Mientras pensaba todo esto apareció mi hija con los ojos como platos, había visto a alguien andando con uno de esos 'bichitos naranjas y blancos de rayitas' en la mano... -¡qué? ¿bichitos? ¿pero se los están comiendo?... -¡claro! además yo también quiero uno de esos, que se cogen por el rabito y se comen de un bocado- Entonces lo vi, se refería a langostinos. Le señalé el plato donde estaban y seguí charlando con una familia muy curiosa. Cuando me giré al rato, la niña seguía frente a la bandeja, toda llena de colitas y con el último langostino en la mano... ¡pues menos mal que no teníamos hambre...!

Le iba a decir que compartiera con los demás, pero ya para qué... también descubrió uno de esos aparatos por los que cae chocolate y se moja fruta con un palito. Que es muy mono y queda muy 'fashion' pero que mi hija se encargó de que se le soltara la fresa del palito en mitad del chocolate y salpicara todo el mantel blanco ideal que había debajo y ella misma se pusiera perdida. A quién se le ocurre poner ese mantel debajo...

El jefe-jefote de la primera cena enseñó a mis niños a escupir a través de una pajita migas de pan, y a apuntar a todos los invitados. Cuanto más serios, peinados y mayores, mejor. Qué les iba a decir, si el maestro era el jefe-jefote de mi marido y además el anfitrión...

El jefe-jefote de la segunda cena no estaba cuando llegamos (por cierto, todo el mundo llega tarde o muy tarde a estas cenas). Educadamente preguntamos por él, y la mujer nos dijo que estaba en un partido de baloncesto, que llegaría 2 horas más tarde... ¡¡quéééé!! por favor, pero si era el anfitrión, el organizador de la cena, el jefe de todos los invitados, y la mujer no tenía nada que ver con el trabajo y ni siquiera conocía a la mayoría de invitados, incluido mi marido. Madreeee, si soy yo ella, el jefe-jefote no vuelve a entrar en casa ni de broma!!.

Pastisset de Moniato
Foto del Blog de Encarna
Pero claro, es todo una estrategia para no cocinar en Navidad... claro... ella era la primera interesada en tener muchos invitados, multiculturales, subordinados de su marido que intentasen agradar con la comida... ajá, es por eso...

Sin embargo, sobre las 9 de la noche la gente empezó a ponerse los abrigos, y para mi sorpresa, para mi grandísima sorpresa, volvían a la cocina con el abrigo y cada uno se llevaba los restos de lo que había traído. ¿?¿?¿?¿??? ¿Entonces? ¿cuál es el truco para no cocinar en Navidad????

Mi marido, muy amable él, le preguntó a la anfitriona si quería que le dejásemos lo que habíamos llevado (por cierto, pastisset de moniato boníssim, receta del blog de Encarna). En realidad era un cumplido, nos lo queríamos llevar, pensamos que si todo el mundo se lo llevaba, pues nosotros también, así teníamos desayuno al día siguiente. Y va y la señora dice que no, que mejor lo dejemos, que todavía podría llegar alguien más y así tenían dulce... será.... y nosotros... se puede ser más pardillo? Allí nadie preguntaba, se lo llevaban y listo! Y yo diría que alguno se llevó lo suyo y algo más...